Un alto grado de drama, de sufrimiento, de dolor… cuando aparentemente lo teníamos todo.
¿Cómo podemos ser felices en medio de todo esto?
En mi opinión, podemos reaprender a ser felices para vivir cómodos en la incomodidad real.
Hasta los 18 años, mi vida estuvo marcada por la gimnasia rítmica y la disciplina, aunque con poco disfrute.
Sin embargo, a esa misma edad, lo que realmente me apetecía era estudiar la carrera de Psicología. No obstante, no tuve el valor necesario para tomar esa decisión. En lugar de eso, buscaba el reconocimiento de mi familia y, por lo tanto, no me veía acompañando a nadie con la mermelada mental que tenía encima en ese momento.
Así que, en ese momento, decidí hacer Economía, que tenía muchas salidas (como me decían en casa), y añadí un máster. Aunque cumplí con lo establecido, no sabía qué quería realmente. De ahí vengo…
Tuve mucha suerte, ya que mi primer trabajo lo desarrollé con mujeres emprendedoras del mundo rural en un Programa Europeo. Fue entonces cuando me di cuenta de que trabajar con mujeres era lo mío.
Más tarde, trabajé en una gran consultoría internacional. Estaba donde muchos de mis compañeros hubieran deseado estar, tenía un buen sueldo… pero, a pesar de todo, yo me sentía desubicada.
En 2005, en medio de una gran crisis existencial, empecé mi camino personal, un viaje del intelecto a la intuición, un viaje desde la mente al cuerpo y al corazón.
Así que solté todo, dejé mi trabajo en la super consultora y, completamente desnuda, empecé de cero.
Entre 2005 y 2010 me dediqué a formarme como profesora de Yoga y también de Movimiento Expresivo sistema Río Abierto.
Sin duda, esta nueva forma de vida estaba más alineada conmigo.
Desperté mi energía femenina en talleres con Mujeres Medicina.
Y el círculo se cerró en 2015 con la formación en Terapia Transpersonal.
Y así me convertí en terapeuta para mujeres en Madrid.
Experimenté una etapa “cursillista”, adicta a las formaciones de desarrollo personal…
Tan al límite que he llegado a perder el sentido de la vida.
Y allí en la mas profunda oscuridad encontré las herramientas para conocerme y entender el dolor y el sufrimiento en toda su dimensión.
Tocar más allá del fondo como terapeuta para mujeres en Madrid es un aprendizaje que ha permitido despertar una mayor fortaleza y una conciencia más afinada dándome cuenta que el dolor finalmente te aporta luz.
En definitiva, me ha proporcionado conocimiento y recursos que ningún curso o carrera me hubiera podido aportar.
Me doy cuenta de que todo parte del reconocimiento y el amor sin condiciones a una misma. Desde ahí aparece ese disfrute genuino de la vida.
4. Me niego a vivir en un mundo ordinario. Necesito el Cosmos, las Estrellas y mucha Magia.
5. Me apasionan las terapias, sanaciones, y todo lo que tiene que ver con la energía, soy la típica “hierbas”.
6. Me gustan los remedios naturales, la medicina alternativa, los productos bio, los aceites esenciales… soy mujer medicina y mucho más, ¡es secreto!
7. Siempre estoy estudiando algo. Ahora mismo, astrología y espero algún día aplicarla con mis pacientes y alumnas.
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